VICENTE CLAVERO
MADRID.- La Conferencia Episcopal Española (CEE), a través de la asignación tributaria, ha tenido una vía de financiación pública muy estable incluso durante la fase más aguda de la crisis, cuando los recortes eran la tónica general. Desde su entrada en vigor en 2007, el modelo pactado con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha proporcionado a la Iglesia católica 2.500 millones de euros en números redondos.